A lo largo de la escolarización obligatoria hay una serie de materias que van repitiéndose,conocimientos troncales que los niños y las niñas deben aprender y asimilar porque forman parte de las competencias más esenciales. Una de estas materias es el cuerpo humano: cómo es y cómo funciona.
Actualmente las nuevas tecnologías han pasado a tener un papel primordial en todo el proceso educativo ya que, hoy en día, tenemos acceso, gracias a Internet, a una gran cantidad de información que hace que los conocimientos de todo tipo nos sean perfectamente abordables, tanto para los adultos como para los más pequeños.
Las aplicaciones educativas para smartphones y tabletas ejemplifican perfectamente esta nueva premisa: aprovechan las posibilidades que ofrecen estos dispositivos para aportar a nuestros hijos contenidos educativos y, al mismo tiempo, entretenidos. Además, son recursos que explotan muy positivamente la relación padres-hijos, una sinergia que conforma una de las principales razones de su éxito. Uno de los ejemplos más brillantes es, a día de hoy, la appEl Cuerpo Humano.
El Cuerpo Humano
Tinybop es la empresa responsable de esta app que fue considerada la mejor de 2013 en laApple Store y que a día de hoy ha sido descargada ya por 5 millones de familias. Es una herramienta idónea para tabletas, muy útil si eres docente o tienes hijos en edad escolar, pues permitirán a los más pequeños aprender las partes y funciones de los órganos y tejidos del cuerpo de la forma más entretenida posible. Los únicos “peros”, no obstante, es que solamente existe para iOS y que no es gratuita.
El Cuerpo Humano nos muestra, resumidamente, lo que tenemos en nuestro interior. A través de animaciones interactivas los niños descubrirán cómo funciona los distintos sistemas. Lo que es importante es que podrán experimentar con ellos. Por poner sólo un ejemplo, en el apartado del sistema nervioso, cuando pulsemos en la pantalla alguna parte de la piel, se verá cómo la información viaja por los nervios hasta llegar al cerebro.
El Cuerpo Humano nos muestra, resumidamente, lo que tenemos en nuestro interior. A través de animaciones interactivas los niños descubrirán cómo funciona el sistema nervioso, esquelético, respiratorio, circulatorio, digestivo, muscular y el urogenital. Y lo que es más importante, podrán experimentar con ellos. Por poner sólo un ejemplo, en el apartado del sistema nervioso, cuando pulsemos en la pantalla alguna parte de la piel, se verá cómo la información viaja por los nervios hasta llegar al cerebro.
Los más pequeños se encontrarán con modelos interactivos detallados del corazón, cerebro, ojos, estómago, boca y muchos más órganos y estructuras del cuerpo, y podrán utilizar funciones del dispositivo para seguir aprendiendo: manejar la cámara frontal para estudiar cómo funciona la visión humana, servirse delmicrófono para ver probar la audición, emplear la músicade la app para comprobar cómo la recibe el cerebro, etc.
En cuanto a las características de la propia app, ésta permite una más que aceptable personalización, ya que se puede cambiar el color de fondo y modificar la apariencia de nuestro perfil en todo momento, y no tiene mucho texto, pues se basa en dibujos (hay más de 200). Además, Tinybop ha diseñado un sistema de control parental inteligente donde los padres, en sus perfiles, podrán ver lo que hacen sus hijos en sus perfiles respectivos (sin que los pequeños lo sepan) y, así, llevar un competo control de su aprendizaje.
Otra de las opciones más atractivas de El Cuerpo Humano consiste en la posibilidad de realizargrabaciones con preguntas para que nuestros hijos las dejen grabadas mientras navegan y, así, los padres podamos contestarles posteriormente, resolviéndoles todas sus dudas. Y si no sabemos las respuestas, Tinybop ha pensado en todo: en este enlace encontrarás un manual gratuito de 22 páginas que explica el funcionamiento de cada uno de los sistemas y, además, anticipa las preguntas más típicas de los niños.
En definitiva, El Cuerpo Humano, dirigida a niños y niñas mayores de 4 años, es una excelente aplicación para que, jugando, nuestros hijos aprendan de qué estamos hechos y cómo funcionamos por dentro.
Cada vez existen más aplicaciones que presentan una excelente mezcla de conocimiento científico con juego o entretenimiento. La necesidad de simplificar complejos procedimientos o de descubrir la ciencia en todo lo que nos rodea, ha hecho aparecer nuevas y sorprendentes aplicaciones que podemos llevar en nuestros bolsillos, herramientas que favorecen tanto a niños y niñas como a sus padres y madres.