

Las tecnologías de la información y de la comunicación son áreas de gran demanda de profesionales. Preparar a nuestros niños y jóvenes para este mercado puede asegurarles un buen futuro laboral, pero la enseñanza de estas tecnologías va mucho más allá. El aprendizaje de tecnologías de la información y la formación en programación mejora y desarrolla habilidades que serán básicas sea cual sea la profesión futura del niño y el área de actividad a la que se dedique.
Desde esta perspectiva, el proyecto Scratch, del Grupo Lifelong Kindergarten del Laboratorio de Medios del MIT, que podemos encontrar de modo gratuito en la web del proyecto, nos permite programar y compartir historias interactivas, juegos y animaciones, ayudando a los jóvenes a aprender a pensar creativamente, razonar sistemáticamente, y trabajar colaborativamente, al tiempo que aumenta su motivación y mejora su autonomía.
El nativo digital se hace
El aprendizaje de la programación, con su profundo impacto en la creatividad y en el desarrollo de habilidades cognitivas, va más lejos, al convertir esta actividad en social y colaborativa. El trabajo con tecnologías digitales, si se realiza en equipo mejora las capacidades de interacción social de forma notable en comparación con otras actividades.
Existe una tendencia a considerar que los más jóvenes, al haber nacido en una sociedad totalmente digitalizada, son usuarios “nativos” de las nuevas tecnologías. Sin embargo los más pequeños no van a adquirir la destreza en el manejo de herramientas, ni la posibilidad de extender habilidades concretas a todo el ámbito digital sin un aprendizaje dirigido específicamente a estas competencias. Es en este punto donde el aprendizaje de la programación se revela crucial, y donde un proyecto como Scratch tiene sentido.
Darse de alta en Scracht
Scratch está indicado para niños desde los 8 años, pero podemos empezar antes si un adulto ayuda al niño enseñándole y supervisando su uso. Por ello recomendamos que el adulto se dé de alta previamente y se familiarice con el proyecto. En este artículo trataremos el proceso de alta y dejaremos su uso para nuevas entregas.
Una vez en la página del proyecto clica sobre “Unirse a Scratch” y rellena el formulario con un nombre de usuario y una contraseña. Si utilizas un nombre de usuario ya existente te dará un aviso para que lo modifiques, así mismo debes escribir dos veces la contraseña.
En la siguiente pantalla te solicitará una serie de datos que el proyecto utiliza con fines estadísticos y de estudio: mes y año de nacimiento y género. Si estás interesado en la política de privacidad del proyecto la tienes en el enlace de la web https://scratch.mit.edu/privacy_policy/. La siguiente pantalla nos solicitará un correo electrónico. Una vez hayamos rellenado este formulario aparecerá la pantalla de bienvenida donde avisa que debes hacer clic en el enlace que te remiten al correo indicado.